El 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente y en SOSUNC lo celebramos todo el mes, porque la preservación del medio ambiente constituye un elemento crucial en la salud y la calidad de vida. La importancia de la preservación del ambiente debe ser colectiva e individual, institucional y particular, pública y privada.
Los ecosistemas son la red de la vida en la Tierra. Un ecosistema incluye a todos los seres vivos y sus interacciones entre sí y con su entorno, y existen de dimensiones muy diversas (desde un estanque a un bosque).

Sin embargo, los ecosistemas de todo el mundo enfrentan grandes desafíos. Cada vez se eliminan más porciones de bosques, se contaminan más ríos y lagos, se secan turberas, mallines y pantanos que sirven para filtrar y purificar el agua; se sobrepesca, llevando a a especies al borde de la extinción; y las granjas y pastizales se están sobreexplotando. Y la mayoría de los cultivos y extracciones de la naturaleza conlleva niveles preocupantes de contaminación.

A menos que cambiemos nuestros hábitos de consumo y protejamos y restauremos nuestros ecosistemas, no sólo destruiremos los paisajes que amamos, sino que perjudicaremos las bases de nuestro bienestar y legaremos un planeta degradado a las próximas generaciones.

La restauración, rehabilitación y/o remediación de los ecosistemas es una tarea global de una escala gigantesca. Significa reparar miles de millones de hectáreas de tierra, para que la gente tenga acceso a alimentos, agua potable, salud y empleos.

Sin embargo a escala local, hay muchas pequeñas acciones que todos podemos realizar todos los días: plantar árboles, reverdecer nuestras ciudades, compostar, no dejar basura en los ríos y costas y separar residuos para reciclaje.

Algunas recomendaciones:

-Reducí los niveles de consumo y consumí más productos sustentables o con menor carga de residuos no reciclables

-Reducí, reutilizá y reciclá

-Separá los residuos

-Si vas de paseo, llevate los residuos a tu casa

-Compostá

-Plantá, las plantas producen oxígeno, consumen dióxido de carbono y crean materia orgánica