Una Huerta Comunitaria, cosas que pasan en la chacra de SOSUNC

En julio de 2019 SOSUNC junto con el PRODA (Programa de Desarrollo Agroalimentario del Ministerio de Producción e Industria de Neuquén), iniciamos un proyecto de huerta agroecológica abierto a toda la comunidad en el centro Recreativo Los Sauces, la chacra de SOSUNC en Neuquén Capital.

Se buscó con el proyecto fomentar la producción orgánica, entendida como fuente saludable de alimentación, generar lazos entre la comunidad para poner la tierra en producción y promover así la vinculación con el propio territorio.

A más de un año del inicio del proyecto, los/as huerteros/as Julio, Rodrigo y Lucy nos cuentan la experiencia de ser parte de una Huerta Comunitaria. Cómo un espacio con asesoramiento técnico permitió que estas cuestiones se conviertan en reivindicaciones llevadas a la mesa de las personas que, directa o indirectamente, han sido alcanzadas por la huerta.

Preparar el terreno y abonar el proyecto

Es recién en octubre de 2019 que pudieron reencontrarse para poner por primera vez en producción las 4 hectáreas dispuestas. Mientras, se aró la tierra y se abonó el terreno para comenzar a sembrar el proyecto.

La convocatoria fue abierta y la propuesta llegó los 25 huerteros y huerteras que la integran actualmente. Sumarse era sencillo cuenta Lucy: “Fui a la reunión y decidí hacerlo . Está ahí el lugar ¿Lo queres? Es tuyo, lo tenés que trabajar nada más. Así de simple”.

Y si bien el inicio fue tarde para la siembra de primavera, se recuperó el tiempo perdido, subsanando la limitación estacional con formación teórica. Todos los jueves el grupo de huerteros y huerteras se reúnen en la chacra para una capacitación a cargo de Yamil Molina, el técnico del PRODA que encabeza el proyecto.

“Nos encontramos con gente que nos explicó, nos ayudaron mucho, y ahora quiero devolverles un poco gestionando cosas, haciendo.” Cuenta Julio en relación a su experiencia de aprendizaje. Lucy, por su parte, asegura que “Ahora me siento más segura de tocar una planta, de cortarla. De a poco voy teniendo más conocimiento, viendo, observando cómo son las plantas, qué necesitan y qué no.” En conclusión “Si uno se pone a ver el huertero que era hace un año, uno sabe mucho más” cuenta Rodrigo, y entiende también la importancia del aprendizaje en la acción y la práctica que el proyecto posibilitó.

La abundancia del verano

Para enero y febrero del 2020, los huerteros y huerteras tienen la capacidad de llevarse sus tomates, rabanitos, zanahorias y lechugas para armar la ensalada familiar. Para marzo, el plato ya está casi completo, las berenjenas, los zapallitos, la acelga, el brócoli y demás alimentos orgánicos evitan la compra en la verdulería. Lo producido es vasto, lo suficiente como para compartir con las personas cercanas.

La producción de verano trajo consigo el impulso que permitió dar continuidad al proyecto en el año que nadie sabía qué nos esperaba. Y es que, como afirma Rodrigo, “Los grupos asociativos para que funcionen necesitan tener un logro, ver que algo pase, y acá pasaron cosas. Empezamos tarde, pero la gente empezó a tener producción.”

Un invierno en pandemia para la huerta comunitaria

En marzo de 2020 comienza el Aislamiento en el país y se pausa la actividad en la huerta, el respeto a las estaciones que la producción agrícola orgánica demanda y las restricciones del contexto golpean al proyecto. “Cuando teníamos que empezar a preparar los bancales de inviernos, vino la pandemia. Se demoró mucho y fue inexistente la siembra del invierno, porque muchos no pudieron ir”, cuenta Rodrigo.

La huerta representó más que meramente producción durante el aislamiento. Lucy comparte que “Cuando arrancó la pandemia fue muy fuerte para mi, y seguir yendo a la huerta fue una salvación, un escape. Estar en la naturaleza, sentir el ruido de los pájaros”. Esto también se produce en la huerta.

La cosecha de una huerta comunitaria

En esta Huerta Comunitaria no solo se produce alimento, “La huerta significa una cultura de vida alternativa que en un principio era como soñada y ahora es una realidad. Rompe mucho la concepción egoísta de la propiedad”. Asegura Rodrigo y agrega que “El impacto que tiene el proyecto, no solo es en los huerteros, el impacto tiene que ver con lo que cada huertero cuenta hacia afuera (…) los propios amigos empezaron sus propios proyectos de huertas en sus casas y ahora, con los conocimientos adquiridos, recuperamos otra huerta y ya tenemos una cooperativa donde somos 3 familias produciendo”.

Representa también lo que es para Julio y Rossana, que “Queremos empezar a alimentarnos de distintas maneras y se nos dio el tema de la huerta, que es poder comer algo natural, que lo plantaste vos, lo regaste y cosechaste vos, todo eso nos da más incentivo para seguir alimentándonos de otra manera”.

Para Lucy ser parte del proyecto de la huerta “es dejarle un mensaje a mis hijos, que ellos pueden producir sus propios alimentos (…) Tiene un peso simbólico y social enorme y mientras esté la tierra disponible, salga el sol todos los días y haya agua, ya está.”

Desafíos para el 2021: Afrontar el invierno y sumar manos cooperativas

Actualmente el grupo se encuentra enfocado en la producción invernal del 2021, el proyecto venidero es la construcción de un invernadero, el cual se encuentra en marcha. La perspectiva de crecimiento está absolutamente vigente en todos sus integrantes y desde SOSUNC y el PRODA pensamos seguir acompañando esa intención. Es un objetivo común sostener en el tiempo la producción de la tierra compartida, de manera orgánica y comunitaria.

¡La invitación para participar sigue abierta!

La inscripción para convertirse en huerteros y huerteras en el proyecto de la Huerta Comunitaria de SOSUNC y el PRODA está abierta. Se alienta particularmente a la Comunidad Universitaria a que se acerque, hagan propia la tierra que nuestra Obra Social deja a disposición y sean parte de esta experiencia.

Para inscribirte o para conocer la huerta acércate los jueves a las 18 hs. a Chacra SOSUNC, Centro recreativo “Los Sauces”, Asunción 775- Colonia Valentina- Neuquén Capital e ingresá tus datos en el formulario.

Cupos limitados. Hay 30 lugares disponibles.

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